Centro de Investigacion Matematico Economico y Social
El CIMES es el Centro de Investigación Matemático Económico Social que busca el desarrollo de la aplicación de la economía en beneficio de la sociedad.
viernes, 22 de junio de 2012
lunes, 20 de febrero de 2012
Empresas estatales no generan pérdidas
La Razón / Jaime Durán
03:30 / 16 de febrero de 2012
En febrero de 2012, se presentó la investigación “Las empresas estatales en el nuevo modelo económico de Bolivia”. Documento que presenta una radiografía completa del funcionamiento de los emprendimientos públicos. Entre los resultados más importantes se encuentra que en la gestión 2011 el superávit de las empresas públicas fue de Bs 1.339,6 millones (MM). Para ponerlo en perspectiva, entre 1990 y 2005, el déficit promedio fue de Bs 73 MM, en cambio entre 2006 y 2011 el superávit promedio llegó a Bs 1.777 MM.
En su edición del 14 de febrero de 2012, el prestigioso diario La Razón indica al respecto que “El Estado perdió Bs 133 MM en manufacturas y servicios en 2010”. Dicha interpretación es incorrecta y es importante que la población conozca el porqué. En 2010, los ingresos de las empresas manufactureras (Lacteosbol, Cartonbol, EBA, Emapa, entre otras) y de servicios (ENDE, BoA, DAB, TAB entre las principales) llegaron a Bs 1.842 MM, por otro lado, los gastos combinados de ambos tipos de empresas llegan a Bs 1.975 MM. Lo cual evidentemente muestra un déficit de Bs 133 MM, esto lleva al autor de la nota a sugerir que hay una “pérdida” equivalente a dicho monto. Lo cual es un error.
Para ponerlo en evidencia, se debe descomponer el gasto combinado de las empresas manufactureras y de servicios. El gasto corriente llega a Bs 1.439 MM, y el de inversión alcanza la suma de Bs 536 MM. Es decir, lo que genera el déficit para 2010 es el gasto de capital. ¿Puede considerarse esto como pérdida? De ninguna manera. El déficit generado por la inversión es positivo. Quiere decir que las empresas están ampliando su capacidad productiva más allá de los recursos que disponen. Es decir, los Bs 133 MM no corresponden a una “pérdida” sino que responden más bien al gasto de capital. A esto se refiere el informe cuando señala que las empresas “presentan superávit, exceptuando en 2010, toda vez que se ejecutaron gastos de inversión programados en gestiones anteriores”.
Del grupo analizado, ¿cuáles fueron las empresas que invirtieron más en 2010? Conforme a información del sitio web del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, destaca la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) que tuvo un gasto de capital de Bs 218,63 MM; le sigue la Empresa Naviera de Bolivia (Enabol) con Bs 183,64 MM, continúa Bolivia Tv con Bs 52,1MM; la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) registra una inversión de Bs 61,45 MM. Todo esto muestra con absoluta claridad que no hay tal “pérdida”. Salvo que por tal concepto se entienda a la inversión, en cuyo caso deberán revisarse los conceptos económicos.
El pueblo boliviano ha apostado a la construcción de empresas estatales. La gestión de las mismas ha demostrado que se ha elegido el camino correcto. Salvo algunas que tienen problemas (de hecho no representan más del 0,5% del patrimonio total de las empresas) el resto muestran balances positivos.
Un titular como el elegido por La Razón no expresa un balance objetivo. Es deber de la prensa resaltar los aspectos negativos, pero creo que también es importante otorgar un espacio a los puntos positivos. Entre los cuales debe incluirse a la gestión de las empresas públicas, que en pocos años han demostrado que es posible construir un Estado eficiente.
jueves, 16 de julio de 2009
El ATPDEA y la dura realidad
El tema de la promoción del comercio de la Comunidad Andina vinculado a los trabajos de erradicación de droga, más conocido como ATPDEA (Andean Trade Promotion and Drug Erradication Act), ya lo tocamos en varias ocasiones. Este programa fue negociado por Bolivia con los EEUU durante la administración de Jaime Paz Zamora y luego sus beneficios fueron extendidos al resto de los países andinos. El país que lo inició ahora es castigado por segunda vez en poco menos de siete meses. ¿La razón? La expansión de los cultivos de hojas de coca destinados al narcotráfico, tal como lo documentaron organismos internacionales de reconocida objetividad. El ATPDEA pretende compensar eventuales pérdidas económicas resultado de la erradicación al ofrecer ventajas para la venta de productos en el mercado norteamericano.
Las preferencias se renuevan cada seis meses luego de una “revisión” de las pautas de cada nación con respecto al narcotráfico. En el semestre anterior, fueron revocadas para Bolivia a fines de noviembre de 2008 por el entonces presidente Bush, quien ya culminaba su mandato. Se pensó que la decisión estaba teñida de ideología. Se confió en que con Barack Obama las cosas cambiarían. No fue así. La aún flamante administración Obama también ha excluido a Bolivia de las ventajas del ATPDEA. Esto era previsible para todos, menos
—según parece— para el Gobierno boliviano, que no sabemos a ciencia cierta en qué factores habrá confiado para tal optimismo.
No hay erradicación, no hay ATPDEA, así de simple. Guste o no, el ATPDEA es una ventaja extendida unilateralmente por EEUU. Obviamente, esa ventaja también puede ser retirada unilateralmente si desde el punto de vista de Washington no se cumple con los propósitos de erradicación de coca.
Estamos frente a un grave problema y no es tan fácil “buscar nuevos mercados”. Varias fábricas se están cerrando y la gente se queda sin trabajo. El bastión político de Morales (El Alto) será el más perjudicado. Confeccionistas y artesanos alteños tenían con el mercado estadounidense ganancias y empleos. Todo está ahora en principio de jaque mate. No se trata de “dignidad” ni de frases hechas. Quienes gobiernan asumen la tal “dignidad” con los sueldos que reciben a través de nuestros impuestos. Para el que se queda sin trabajo y no lleva comida a su casa, lo de “dignidad” —así tan difuso y dicho desde el poder— no significa nada.
Tal vez se pensó ingenuamente que un indígena y un negro iban a congeniar automáticamente. Eso no necesariamente fue ni será así. Pese a su resonancia, poco importa asimismo la llamada “solidaridad de los pueblos”. Los actores del sistema internacional tienen intereses permanentes y son ésos los que prevalecen. Para EEUU, su política antidrogas es una política de Estado inamovible, gobierne quien gobierne. La dura realidad ahora golpea nuestras puertas. Esto se suma a un ya alarmante decrecimiento de la actividad económica nacional. Lamentable. Algo habrá que hacer perentoriamente.
miércoles, 3 de junio de 2009
LA HISTORIA SE REPITE
jueves, 26 de febrero de 2009
¿POR QUÉ ESTUDIAR ECONOMÍA?
Estoy sorprendido. Los economistas están en alta. Llevo años
Sólo puedo responder desde mi experiencia. Creo que decidí estudiar economía para desvendar un profundo misterio que atormentó mi ya lejana infancia y porque quería, como todo buen joven de los años setentas con un 35 por ciento de hippie, cambiar el mundo. Comencemos con la historia menos glamorosa. Pasé una buena parte de mi infancia y primera adolescencia en Villazón, ciudad fronteriza. En mi casa frente a la estación del tren, con cierta frecuencia se producían cambios bruscos en la geografía alimenticia de mi mesa. En ciertas épocas, no faltaban el dulce de leche Sancor, un buen bife de chorizo de carne argentina y el vino Toro, cuya consigna era ¡“si vino al mundo y no toma vino, ¿a qué vino?”, que se me permitía beberlo muy aguado con agua de sifón, era como una chicha morada algo más amarga. Pero de la noche a la mañana, desaparecían estos productos y surgían el dulce de membrillo de doña Hortencia, una carne altiplánica dura, que dio origen al famoso bife a la James Bond, (frío, duro y con nervios de acero) y el vino chapaco, que no estaba nada mal. En mi mocedad estas transformaciones de mi mesa me parecían actos de magia. Mis padres respondían a mis inquietudes con más misterios, son cosas de la economía, me decían. Así que al salir bachiller, decidí indagar de qué se trataban esas cosas de la economía. En materias como microeconomía y economía internacional descubrí que los cambios intempestivos en el menú de mi hogar eran resultado de las fluctuaciones del tipo de cambio.
El asunto de cambiar el mundo me llevó a la economía inspirado en mis precoces lecturas de Marx, quien sostiene que la política es economía concentrada. Toda esta historia para decir a los jóvenes que quieren enfrentar los caminos de la economía que creo que se requiere inquietud intelectual, casi obsesiva, sobre los recovecos de la profesión y una fuerte convicción de que se puede cambiar el mundo, desde la actividad que realizará en buena parte de la vida.
Una información útil a la hora de decidir si se estudia economía es saber la diferencia entre macroeconomía y microeconomía. No vaya a pensar que macroeconomista es un economista de gran tamaño físico, al quien los periodistas buscan para opinar. Ni tampoco que un
microeconomista es un chatito devoto del Ekeko, que es algo aburrido aunque puede ser más útil a la hora de ayudar a dirigir una empresa o recomendar una inversión. La macroeconomía busca responder a preguntas como: ¿Cuáles son las causas del desempleo? ¿Por qué existe inflación y cómo se la puede controlar? ¿Cuáles son los misterios del crecimiento y la creación de riqueza? ¿Por qué existe concentración de riqueza y cómo se mejora la distribución del ingreso? Para tener una idea por dónde vienen las respuestas a estas interrogantes, recomiendo el libro de Macroeconomía de Gregory Mankiw. El
campo de trabajo de un macroeconomista está vinculado al Gobierno. Ministerio de Hacienda, de Planificación, Banco Central, y otras unidades técnicas de la administración pública. En menor proporción existen macroeconomistas que trabajan en el sector privado, especialmente en los bancos.
La microeconomía busca entender el comportamiento de actores económicos individuales. A saber: consumidores, productores, trabajadores e inversionistas. Cada uno de ellos actúan en un mercado, por lo tanto, también se debe indagar sobre la lógica que explica el funcionamiento de los mercados. Las preguntas más comunes son: ¿Qué es lo que mueve a los consumidores y empresas?, ¿cómo se distribuye el excedente económico entre estos diversos actores?, ¿qué rol juega el mercado y/o el estado en la asignación de los recursos escasos de una economía? Un libro muy útil, que puede ayudar a un joven pretendiente de la teoría económica, es la Microeconomía del Amor de David de Ugarte, que se lo puede encontrar en la internet. El mercado laboral de un microeconomista puede estar tanto en el sector empresarial como en el público.
Para terminar presentemos cinco razones para estudiar economía. 1) Los economistas pueden ser muy peligrosos, tanto cuando usan sus manos invisibles como cuando meten la pata del Estado. Son como los gatos, siempre cae bien parados. 2) Cuando un economista está en la fila de los desempleados, por lo menos sabe por qué está haciendo cola. 3) Aunque la ética enseña que la virtud tiene su propia recompensa, la economía enseña que la recompensa tiene su propia virtud. 4) Cuando un economista está pasado de copas, puede justificar su estado diciendo que apenas está investigando la ley de la utilidad marginal decreciente. 5) Finalmente, cabe recordar que Mick Jagger y Arnold Schwarzenegger estudiaron economía y vean en qué se convirtieron. No pierda la esperanza.
*Gonzalo Chávez
es economista.
chavezbol@hotmail.com
jueves, 22 de enero de 2009
¿Ha leído el proyecto de nueva Constitución?
Quizás al leer el título de este artículo usted ha respondido en su conciencia que no. Tal vez no quiera ni seguir leyéndola porque siente que no vale la pena indagar en un tema tan reiterado en las últimas semanas.
Lo cierto es que al realizar un rápido sondeo en mi entorno (siempre es representativa una muestra de la clase media), me doy cuenta de que muy pocos han leído el proyecto de nueva Constitución Política del Estado (CPE). Confirmando este hecho, un medio reconocido en el país presentó recientemente una encuesta que señala que el 70% de los entrevistados aseguraron no haber leído el proyecto de texto constitucional.
Lo peligroso es que se percibe que estas personas son las que vierten, en su mayoría, comentarios prejuiciosos, positivos o negativos al respecto. Es más, suenan como repetidoras de consignas políticas que, de a poco, se van haciendo trilladas y no aportan con un análisis propio. Esta reproducción de consignas es alimentada por el surgimiento de propagandas confusas o mentirosas, que empeoran la posibilidad de un intento de análisis objetivo.
Hay que decirlo: los bolivianos no estamos acostumbrados a leer y, en contrapartida, sí estamos muy habituados a criticar a favor o en contra de algo. Somos especialistas en “analizar” y en “comentar”.
Lo cierto es que en el próximo proceso electoral tendremos la gran oportunidad de demostrar que podemos ser responsables o, mejor, co-responsables de lo que todos nosotros representamos, la sociedad, y el Estado. ¿Cómo? Sencillamente leyendo el proyecto de CPE, marcándolo y definiendo si, en síntesis, nos representa y encarna la sociedad en la que vivimos.
Sólo así podremos ir a votar por el Sí o por el No con la tranquilidad de conciencia que un verdadero demócrata debe tener. De esta manera, nadie nos dirá directa o indirectamente cómo debemos votar, seremos capaces de decidir por nosotros mismos aceptando sólo una consigna: votar con uso y goce de razón.
Si no lo hacemos así, no podremos representar una posición coherente para defender lo que hemos decidido votar. Si no lo hacemos, estaremos sujetos a seguir repitiendo las opiniones de quienes nos indujeron a votar de determinada forma, sin poder jamás tener una posición propia. Si no lo hacemos, seremos más responsables de las consecuencias negativas de ese voto. Por estos motivos es mejor darse un tiempo para informarse sobre lo que se plantea en la actual Constitución y compararla con el texto propuesto.
Si no comprendemos algo, tengamos la humildad de preguntar a quienes saben y formemos opinión con distintas personas o por distintos medios, que pueden proveernos de insumos que en definitiva forjarán en nosotros responsabilidad ciudadana a la hora de emitir nuestro voto el domingo. Este periódico por ejemplo explica, cada día, un artículo del nuevo proyecto;
Ésa será una forma adecuada de comenzar el año, siendo responsables con nosotros, con nuestra familia y con nuestra sociedad. Eso es lo que le hace falta al país, que prediquemos con el ejemplo y que, a partir de eso, generemos conciencia ciudadana.
La responsabilidad forja la institucionalidad y el respeto al Estado de Derecho; por lo tanto, a las normas, a las leyes y al bien común.
martes, 4 de marzo de 2008
QUE ES LA ECONOMIA INFORMATICA
El primer campo de estudio se centra en el uso de programas, técnicas y metodologías informáticas que pueden ser aprovechados para resolver problemas de tipo económico de forma más eficiente o que de otra forma no podría ser resuelta. En esta primera parte se apela al uso de programas computacionales como ser: Excel, Econometric Views, Risk Master, Lindo, Power Sim, Win Proyect, SPSS, etc. Estos y muchos programas pueden ser utilizados para resolver distintos tipos de problemas de optimización. Análisis, proyección, planeación, etc. Por otra parte las técnicas y metodologías propias de la informática como ser: Cognimática, Lógica Difusa, sistemas Expertos, redes neuronales, Algoritmos Genéticos, Teoría de Caos y Fractales, etc. Las mismas que actualmente están siendo estudiados por prestigiosos economistas, los mismos que están abriendo campo para nuevas formas de resolución de problemas en ambientes de incertidumbre. Algunos ejemplos de bibliografía en español que vale la pena revisar son. Paul Krugman, LA ORGANIZACIÓN ESPONTANEA DE LA ECONOMIA, de Andrés Fernández Díaz LA ECONOMIA DE LA COMPLEJIDAD. Otro buen libro a considerarse es INVERTIR EN LA INCERTIDUMBRE de Jaime Gil Aluja. Existen muchos trabajos de economistas que están haciendo uso de las técnicas de Inteligencia artificial para resolución de problemas económicos. Esta es una tendencia que cobrara aun mayor vigencia a medida que pasan los años.
El segundo campo de estudio esta enmarcado en el sector macroeconómico, donde se estudian los efectos ocasionados por el uso masivo de elementos informáticos. Estos elementos son de diversa naturaleza, por ejemplo: dinero electrónico, Empresas Virtuales, Homogenización de la Información en Internet, automatización y desempleo, etc., elementos nuevos en la sociedad y que tienen una fuente de incidencia sobre variables económicas.
En economia informática, como se dijo anteriormente, se ha dada un orden a estos temas que de otra forma están dispersos, de tal manera que los mismos pueden ser asimilados y utilizados posteriormente por economistas. Pero este campo de estudio no esta limitado solo a ellos, también se han abierto las puertas para profesionales del área económica e informática que deseen especializarse en economia informática; los conceptos y teorías son proporcionalmente asimilados tanto por gente formada en economia como en otras áreas.
Como una conclusión prelimar se puede decir, que mientras los países en vías de desarrollo se encuentran en una encrucijada la cual deben resolver problemas referidos directamente con la pobreza y el desempleo o que estos deben incorporarse a la globalización de la tecnología de la información. La realidad es que si bien “las computadoras no se comen”, sin embargo la tecnología coadyuva a la resolución de los problemas relacionado con la pobreza. Cuando hablo de la pobreza me refiero a la falta de utilización de la tecnología que debe ser aplicada en estos tiempos; por esas circunstancias vale la pena mencionar la siguiente enseñanza “ES MEJOR APRENDER A PESCAR QUE RECIBIR PECES”, sin tecnología los pobres están destinados a seguir siendo pobres. Sin embargo tampoco es factible creer que la tecnología de la información es la panacea que va a resolver todos los problemas, es mejor simplemente tener conciencia de la tecnología es uno mas de los elementos necesarios en la formula para combatir la pobreza, por estas razones si un economista no utiliza la información de forma adecuada y oportuna o mejor dicho si un economista de hoy “METE BASURA DE DATOS A UN COMPUTADOR SALE BASURA Y LA SOCIEDAD LA CONVEIRTE EN UN BASURERO”, para evitar esta atrocidad aprenda a no temer a la informática y domine la computación.